El confinamiento es una experiencia que nos tomó de sorpresa y va a marcar nuestras vidas. Podríamos decir que hay un antes y un después de esta experiencia y será definitiva para moldear el futuro.
Creo que inicialmente pensé que iba a tener mucho tiempo libre y ver muchas películas de Netflix, pero la verdad mi cabeza no quiso estar sin tarea y he aprovechado al máximo el tiempo y lo he disfrutado muchísimo. He dedicado espacio además del teletrabajo, la cocina (que también he disfrutado) y la limpieza, a poner muchas cosas en orden, que por el día a día y los múltiples viajes estaban pendientes. Volví a sacar tiempo para hablar y saludar amistades que hace mucho no las escuchaba. Y siendo sincera más que malestar he encontrado alegrías y ventajas.
Indudablemente este confinamiento me deja muchos aprendizajes :
- Autoconocimiento y autocuidado: He destinado tiempo para mis oraciones y meditaciones, conectarme conmigo misma y con mis sueños. Conecto cuerpo, mente y corazón, ¡que maravilla!
- Hábitos saludables: Descubrí que hacer Yoga me proporciona mucho bienestar. Trabajar la respiración es algo que necesitaba. La coordinación y la elasticidad se ven recompensadas cada vez más. Debería estar leyendo más de lo habitual, pero me he inscrito a varios cursos virtuales y a veces siento que el día transcurre muy rápido. Me siento entusiasmada de estar aprendiendo continuamente cosas nuevas.
- Necesito menos cosas para estar bien: En este tiempo en casa en que disfruto mucho arreglando closets y cajones, me he podido dar cuenta que ahora no necesitamos tantas cosas, que tenemos en exceso, muchas carteras, zapatos, ropa, etc… Menos es más, es mi conclusión. La vida es más simple.
- Ser más productiva, crecer es vivir más: Definitivamente las horas transcurren y busco actividades que me aporten valor tanto a mi vida personal como profesional. Asumo los cambios en mi vida de manera positiva, infundo ese sentimiento a las personas que tengo cerca. Valoro el contacto físico y extraño mucho a mis amigos, familia y socios, pero tengo la certeza que esto es un aprendizaje que la humanidad necesitaba aprender.
- Desarrollo creatividad: Decidí no dedicarle tiempo a las redes sociales por ocio. Pero si que debo tener un rol más digital en el negocio. Podía perder mucho tiempo y la verdad he decidido dedicarle tiempo a aprender a manejar las redes, sin ser aún experta pero con entusiasmo y pasión retome de nuevo mi blog e invierto tiempo para diseñar, hacer imágenes, combinar colores, innovar, lo disfruto mucho. Quiero contribuir a inspirar a muchas mujeres y me quiero enfocar a trabajar Fem Emprendimiento. Quiero contribuir para impulsar el papel de la mujer independiente y que encuentren un balance entre su emprendimiento y su vida personal.
- Valorar mi entorno: Vivo en un lugar privilegiado, tengo en la parte posterior un sendero con árboles y ahora que nosotros los humanos estamos más encerrados, el salir a caminar y disfrutar del canto de diferentes pájaros, añade un toque mágico a mis caminatas. También decidimos comprar con mi esposo diferentes plantas y semillas y resulta gratificante ver como germinan, es tiempo dedicado a algo que me produce alegría y llena de color los días.
- Fluir: No nos esperábamos esta situación, si exige mucha responsabilidad, cuidado, amor y contribución. Podemos desde la gratitud y la generosidad tender la mano a algunas personas, para contribuir con un grano de arena a grupos de personas que realmente lo necesitan.
Tengo confianza y esperanza que vienen tiempos mejores , que podremos recuperar y valorar la libertad de movimiento y que podré con alegría volver a ver y abrazar a mis hijos y nietos .
¿Qué has aprendido tu? ¿Qué harías cuando esto termine?